miércoles, 19 de mayo de 2010

Tu Imagen - Tu identidad


Al enfrentarnos al mercado laboral nos damos cuenta de que tal vez, jamás nos enseñaron a construir una imagen profesional positiva y ello puede repercutir en nuestro desempeño o en la efectividad de nuestra comunicación con nuestros compañeros o clientes.

Al buscar trabajo es muy importante proyectar la mejor versión de nosotros mismos. Ésta la vamos construyendo a lo largo de los años, pero podemos modificarla concientemente todos los días.

Podríamos definir la elaboración de una imagen profesional, como la consciente construcción y manejo de una determinada percepción que ciertas personas o público tendrán sobre nuestra identidad personal, en un contexto y tiempo determinados, logrando una relación de beneficio mutuo.

Los cinco factores de la imagen profesional:

La identidad.- Tu esencia, personalidad, aptitudes o elementos que te hacen persona. Ésta es perceptible a través de los otros cuatro factores.

Vestimenta.- debe ser acorde a lo que quieres proyectar. No sólo es el vestido, sino los accesorios y el arreglo personal (aseo, cuidado, peinado).

Actitud.- Es la proyección de tu energía y el reflejo de tu carácter y temperamento, aunque no haya comportamiento alguno. Se expresa mediante elementos como la postura y el estado de ánimo.

Comportamiento.- Son las acciones y protocolos sociales que sigues.

Discurso.- Es la forma de expresarte; qué dices y cómo, tanto de forma oral como escrita. Un elemento muy importante de ésta es la información y los conocimientos con los que cuentas.

La importancia de la imagen profesional es principalmente la necesidad de obtener credibilidad. Manejar una identidad profesional ayuda a que la gente tenga más confianza en ti para lograr mayor eficiencia en las actividades que realicemos o en obtener nuestras necesidades.Vivimos en sociedad y basamos nuestras actividades en las que realizan otras personas. Para desempeñarnos de mejor manera necesitamos mutua confianza en nosotros mismos para ello necesitamos conocernos en profundidad.

Dos buenas opciones para valorar tu autoanálisis son:

1. Buscar retroalimentación preguntando a personas con las que tengamos cierta confianza cómo te perciben; si está bien realizado el trabajo, si nos comunicamos claramente y otras indicaciones de que la gente nos está percibiendo de determinada manera.
2. Considerar si la gente está respondiendo positivamente a tus requerimientos. En el momento en el que la gente responda en un sentido que no esperabas o negativo, ahí es donde hay que revisar qué imagen estás proyectando.

Una adecuada proyección de nuestra personalidad es importante para la sociedad, pues con ello no solamente te beneficias tú y/o la empresa para la que realices tu trabajo, sino también tu público (clientes) y otros organismos. "Esto favorece a la sociedad en sí".

En conclusión,si todo el mundo manejáramos de mejor manera nuestra imagen, seríamos más efectivos en nuestra comunicación, tendríamos más credibilidad, confianza y nos organizaríamos de manera más rápida y sencilla.

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